Milicias de Al-Sahwa, el «Despertar»
Jornada sangrienta con al menos 48 muertos, mientras EE.UU. completa su retirada
Las milicias fueron creadas y financiadas por los Estados Unidos a finales de 2006. Llegaron a reunir en torno a los cien mil hombres en armas en todo el país para combatir a Al Qaida.
Sueldo medio de 300 dólares al comienzo, hoy en día pagas de apenas 100 que cobran con retraso. Desde finales de 2009 están bajo la responsabilidad del Gobierno de Bagdad.
No se ha completado su incorporación a las Fuerzas Armadas, al menos un 20% esperan aún dar el salto al Ejército. Cerca de 60 de sus miembros han sido asesinados en 2010 en atentados.
Las fuerzas de combate estadounidenses completan estos días su anunciada retirada de Irak, pero con ellas no se llevan la oleada de violencia que se desató en el país tras la invasión de 2003. En otra jornada sangrienta al menos 48 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas en un doble atentado suicida. Dos kamikazes vestidos con el uniforme del Ejército hicieron explotar sus cinturones contra miembros del «Sahwa» —palabra en árabe que significa «despertar» o «resurgimiento»—, la milicia creada y financiada por Estados Unidos a finales de 2006 para combatir a Al Qaida.
El primer ataque tuvo lugar en Radwaniya, localidad situada 25 kilómetros al suroeste de Bagdad, donde decenas de ex milicianos esperaban en cola para recibir su sueldo ante una oficina del Ministerio de Defensa. Al menos 45 personas perdieron la vida, entre ellas seis soldados y tres civiles, según los medios locales. El segundo ataque se produjo en la provincia de Al-Anbar, cuna de las milicias, y al menos tres personas murieron tras la irrupción del suicida en las dependencias donde se encontraban reunidos miembros de estos grupos. Aunque ninguna organización ha reivindicado la acción, las autoridades apuntan a Al Qaida en Irak como la posible autora de este acto de venganza contra los que a comienzos de la invasión fueron sus compañeros de lucha contra las fuerzas americanas.
El general David Petraeus, actual responsable de las fuerzas internacionales en Afganistán, fue el ideólogo de estas milicias formadas comprando a miembros de la resistencia y líderes tribales que tras la caída de Sadam Husein y la aparición de las milicias chiíes se aliaron con Al Qaida, de su misma confesión suní. Decenas de miles de milicianos empezaron a recibir sueldos de EE.UU. por su colaboración hasta que a comienzos de 2009 se transfirió esta competencia al gobierno de Nuri al-Maliki y empezaron los problemas.
Un pasado «insurgente»
En los últimos meses sus sueldos se han reducido a una tercera parte y las autoridades sólo han incluido a una pequeña parte en las Fuerzas Armadas ya que «no hay confianza absoluta en ellos debido a su pasado insurgente», confiesan los oficiales en Bagdad. Las fuerzas regulares han ocupado su espacio y apenas se ve milicia en las ciudades, pero el malestar por las promesas incumplidas y la indefensión —en el punto de mira de Al Qaida y de las milicias chiíes— han provocado el descontento de los ex combatientes.
Es el segundo ataque directo para los ex milicianos desde que, a primeros de abril, 24 de ellos perdieran la vida en otra acción suicida en Hilla.
abc.es/internacional
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