ACS acusa a Iberdrola de buscar venganza en el juzgado

«Temerarias y abusivas». Con sabor a «venganza» y con el único objetivo de sembrar dudas «en el mercado sobre la verdadera situación financiera de ACS». En estos términos calificaba ayer el abogado de la compañía que preside Florentino Pérez la demanda presentada por Iberdrola en la que se solicita la impugnación de las cuentas de 2009. El segundo cara a cara entre ambas —esta vez en Madrid— demostró que las relaciones entre la primera eléctrica española y su socio mayoritario, con un 12%, están más tensas que nunca. La de ayer fue la primera vista de un juicio que podría durar hasta un año, según las estimaciones del juez.

En ella, Iberdrola solicitó una medida cautelar consistente en la anotación preventiva de la propia demanda en el Registro Mercantil. De estimarse, obligaría a la constructora a incluir una salvedad en sus cuentas. En su turno de palabra el abogado de la eléctrica, de la firma Cortés Abogados, alegó que las cuentas de ACS «contienen numerosos errores que llevarían a un cambio sustancial de la imagen contable de la compañía».

La venta de la participación de Abertis, anunciada la semana pasada, sirvió a Iberdrola para poner en duda la «situación patrimonial de la constructora», dejando ver que necesita los 2.000 millones que le aportará la operación porque tiene un estado «financiero discutible».

Una acusación respondida por el representante legal de ACS, que puso de manifiesto que las cuentas de 2008 fueron formuladas con los mismos criterios contables que ahora se cuestionan para las del 2009 y para los que la eléctrica no puso objeción. Además, señaló que la CNMV no ha requerido ninguna explicación adicional a las cuentas presentadas. El abogado de ACS quiso resaltar, además, la «mala fe» de la eléctrica, que compró el 0,064% del capital de la constructora, sólo para «poder enfrentarse a sus principales accionistas» y llevar ante los tribunales los balances de la compañía.

El juez decidirá hoy si impone las medidas cautelares. Fuentes jurídicas apuntaban ayer a una alta probabilidad de que sean denegadas.