especial san fermín 2010
El «otro» San Fermín
Del 6 al 14 de julio no sólo hay encierros en Pamplona. Te contamos alguno de los «otros ritos» que mantienen la ciudad despierta las 24 horas durante ocho días

Son actos que se celebran fuera de programa, pero que cada vez tiene más adeptos por su originalidad y por lo insólito de su celebración. Aquí van algunos:
«Fuenting»: es una práctica habitual entre los guiris en San Fermin, en parte, debido a que en muchas guías turísticas se menciona. El momento álgido de esta práctica es justo después del chupinazo. Consiste en saltar al vacío desde lo alto de la fuente de Santa Cecilia , en la calle Navarrería, con la esperanza de que los de abajo eviten un posible y peligroso trastazo. La convocatoria tiene mayor acogida entre los espectadores cuando se trata de una fémina -y no digamos cuando hace topless-, pero que nadie se confunda, no es broma y son unos cinco metros de caída contra el empedrado que a más de uno ya le han costado un disgusto.
Requisitos:-Ser guiri (aunque no es imprescindible)-No tener vértigo-Haber dado previamente buena cuenta del calimocho.-Tener amigos que te reciban con los brazos abiertos

Requisitos:-Nada de política (antiguamente era la corporación municipal la que protagonizaba esta marcha, pero desde 1997 se decidió prescindir de los representantes políticos para evitar los graves incidentes que otros años llevaron a suspender el acto)-Conocer la letra: al final de las estrofas todos entonan un sonoro «¡riau-riau!»-Haber ido al baño antes (se sabe a qué hora empieza pero no cuando termina. Y en 1980 llegó a durar... ¡más de cinco horas!)
«El incordión»: en 2000 pasó de ser una broma entre amigos de una peña a formar parte del programa de fiestas. Se suele celebrar el 8 de julio y con el paso de los años ha ido adquiriendo mayor presencia. En realidad se trata de un grupo formado por más de un centenar de jóvenes que se dedican a incordiar con el fin de pasar un buen rato y animar a la gente. Un año incluso llegaron a montar una corrida ficticia en la Plaza del Castillo . Se les reconoce porque suelen llevar un enorme gorro rojo.
Requisitos:-Almorzar, beber, comer y dar guerra por el casco viejo.
El estruendo: aunque no tiene fecha fija, suele tratarse de una concurrida convocatoria que se celebra a modo de marcha partiendo al llegar la medianoche de la Casa Marceliano, tras el Ayuntamiento. Consiste en ensordecer al personal a ritmo de tambores, bombos y demás cacharros capaces de hacer ruido. Por la naturaleza del recorrido de esta peculiar «procesión» -plagado de bares en los que «repostar» continuamente- es posible que más de uno llegue en no muy buenas condiciones al final del recorrido -el Pocico de San Cernin-.
Requisitos:-Portar algún instrumento o utensilio ruidoso.

«Pobre de mí»:
se dan por finalizadas las fiestas
entonar con emoción
Requisitos:-Llevar una vela-Llevar el pañuelo (igual que en el chupinazo)
«Encierro de la villavesa» : sí, el día 15 también hay encierro. Pero uno muy diferente. También parte de la cuesta de Santo Domingo, pero el santo se sustituye por una botella o un «doble» y de lo que se huye es de un autobús -cualquier excusa es buena para alargar todo lo posible la fiesta-. o «villavesa», que es cómo se conoce en Pamplona al bus urbano . Las autoridades pamplonesas no están de acuerdo con la celebración de este peculiar encierro y por ello, en los últimos años, cada vez más, sus participantes tienen que hacer uso del ingenio para sustituir a la villavesa.
Requisitos:-Tener «cuerpo de jota» tras ocho días de fiesta-Echarle imaginación
Y tú, ¿has participado en alguno de estos festejos? ¿Conoces otros? Compártelo con nosotros
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