El fisco francés anuncia que investigará a la heredera de L'Oréal
Revisará «la totalidad de los activos» de la mujer más rica de Francia, implicada en un fraude fiscal que salpica a un ministro
El fisco francés investigará "la totalidad de los activos" de la multimillonaria heredera del grupo L'Oréal, Liliane Bettencourt, de 87 años, protagonista de un supuesto fraude fiscal que salpica al ex ministro de Presupuesto y actual titular de Trabajo, Eric Woerth.
François Baroin , ministro francés del Presupuesto, ha anunciado un control fiscal sobre la fortuna de Liliane Bettencourt, heredera de L’Oréal , la mujer más rica de Francia, envuelta en un hondísimo escándalo con muchas ramificaciones familiares, económicas, sexuales e incluso políticas.
Baroin ha indicado que las pesquisas se realizarán sobre todos los haberes de la heredera de L’Oréal para tratar de descubrir la posible evasión fiscal de una tupida tela de araña de riquezas acumuladas, en Francia y en el extranjero, con muchas propiedades inmobiliarias en lejanos paraísos (geográficos y fiscales), numerosas cuentas en bancos suizos, en Singapur, Liechtenstein y otros territorios que hubieran podido servir para ocultar al fisco cantidades millonarias a la administración fiscal francesa, durante muchos años.
La decisión del ministro del Presupuesto, apoyada si no pedida por el presidente de la República, Nicolas Sarkozy , intenta poner fin a un largo de rosario de sospechas que pesan sobre Eric Woerth , ex ministro del Presupuesto, actual responsable de llevar a buen puerto la reforma del sistema nacional de pensiones.
«Ningún ministro puede bloquear ningún control fiscal»
Se sospecha que Woerth pudo “cerrar los ojos” ante las reservas de los servicios fiscales dependientes de su ministro, cuando su esposa estaba asalariada de Liliane Bettencourt, como “gestionaria” (entre otros) de la fortuna personal de la ultra millonaria.
«Sin huella»
La esposa de Eric Woerth ha dimitido de sus funciones. Pero la instrucción de varios procesos superpuestos (de la hija de Liliane Bettencourt contra el “amigo íntimo” de su madre; de Liliana Bettencourt contra su propia hija, acusada de haberla espiado) ha desenterrado conversaciones -grabadas ilegalmente por un mayordomo- donde se habla con relativo detalle de islas situadas en lejanos paraísos, fortunas trasladadas desde Suiza a Singapur, de millonarios “regalos” que pudieran haber escapado a la administración fiscal.
Según François Baroin, en su ministerio “no hay ninguna huella” de “intervenciones” de ningún tipo de su antecesor, Eric Woerth, a favor de Liliana Bettencourt. Según Baroin, “ningún ministro puede bloquear ningún control fiscal”.
El control fiscal de Liliane Bettencourt (87 años, muy vivos y dinámicos) puede prolongarse semanas y meses, cuando los procesos de su hija contra su “amigo íntimo” (un fotógrafo que pudo beneficiarse de centenares de millones de regales libres de impuestos) y de Liliana Bettencourt contra su hija, casada con el nieto de un rabino deportado en Auschwitz, quizá sigan alimentando una procelosa crónica negra.
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