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«No te afeites, impío»

Los islamistas dan un mes a los somalíes para que dejen crecer sus barbas

REUTERS

TATIANA R. BRITO

Somalia continúa la senda de la radicalización. La milicia islamista de Hizbul Islam ha decretado que todos los varones del país deben llevar barba y mantener su bigote afeitado. Una norma que tienen que respetar en el plazo de un mes todos aquellos que se encuentren dentro del territorio bajo su control al sur y al oeste del país africano.

Para estos islamistas radicales, afeitarse la barba es una forma de mutilación. Consideran que no llevarla da un aspecto afeminado a los hombres y que las enseñanzas de Mahoma obligan a no recortarla más allá de un puño.

Hizbul Islam es el mismo grupo que prohibió ver los partidos de fútbol del Mundial a los somalíes la semana pasada por ser “una pérdida de dinero y tiempo”, matando a dos personas y arrestando a 35 más. El mismo que ajusticia y lapida públicamente a los adúlteros (en las que también se incluyen a las mujeres que han sufrido una violación), los dos primeros en diciembre de 2009.

Junto con Al Shabab, Hizbul Islam legisla de manera arbitraria en las zonas en las que el Gobierno Federal de Transición (GFT) de Sharif Sheik Ahmed no tiene ninguna operatividad. Y no es la primera vez que estos radicales emprenden acciones en este sentido: A principios de este año, la policía islámica de Al Shabab detuvo a docenas de ciudadanos por haberse afeitado la barba en la provincia sureña de Kismayo, según informó Efe.

¿Qué es Hizbul Islam?

Hizbul Islam aúna a cuatro grupos islamistas escindidos de la Unión de Tribunales Islámicos que intentó gobernar Somalia en 2006, de la que también surge el GFT. Los cuatro grupos se unieron en 2009, aprovechando la retirada de Etiopía del país, para atacar al Gobierno Federal de Transición apoyado por las fuerzas internacionales y crear un estado islámico ultraconservador.

En teoría, la línea de Hizbul Islam es cercana a los planteamientos de Al Shabab. Ambos han alabado las acciones de Al Qaida, pero se enfrentan en muchas zonas del país. El presidente Sharif Sheik Ahmed, islámico moderado que recibió entrenamiento como guerrillero, siempre ha aspirado a acercarse a Hizbul Islam para acorralar a Al Shabab.

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