En prisión el trío de ladrones rumanos especializado en robos nocturnos
La Guardia Civil detuvo en Alcalá de Henares a tres presuntos atracadores que cometían butrones y robos en locales y viviendas de toda España. Recorrían centenares de kilómetros en una noche

Un trío formado por dos hombres de 30 y 24 años y una mujer de 24 años de nacionalidad rumana acusados de centenares de atracos perpetrados desde 2001 en toda la geografía española fue detenido a finales de la semana pasada. Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de Madrid les pillaron in fraganti en su domicilio de Alcalá de Henares. La investigación comenzó a raíz del asalto de una vivienda habitada en Valdelaguna. No dudaron en agredir a los moradores de la misma. Cuando se hicieron con el botín, salieron de la casa robando el vehículo familiar y dejando maniatados a los inquilinos. El Instituto Armado consiguió localizar el automóvil sustraído en la localidad alcalaína. Cuando procedieron a la inspección de la vivienda encontraron múltiples objetos robados, algunos empaquetados para ser enviados a Rumanía y otros al descubierto. El cabecilla portaba 12.000 euros en metálico.
Golpes con cortes de luz
La operación "Jumbo" comenzó hace un mes. Es realmente sorprendente la actividad que ejercía este grupo", sostuvo el comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil esta mañana tras explicar la intervención. Este trío siempre actuaba del mismo modo. Siempre de noche y enmascarados. Sobre las ocho o las diez de la noche salían de su domicilio y se desplazaban hasta un punto de España, donde procedían a hacer un reconocimiento previo. Podían recorrer 800 kilómetros en una noche y cometer cinco o más robos. Cuando analizaban la zona, cortaban el suministro eléctrico de dos otres calles. Aguardaban escondidos a que las autoridades se dirigieran al lugar para inspeccionar la zona. Cuando la Policía se marchaba, se servían "a la carta" en el lugar. No había local o vivienda que se les resistiera.
No había local o vivienda que se les resistiera
Contaban con numerosas herramientas para cometer los robos, entre ellos un martillo hidráulico para hacer los butrones. Incluso, según informó Rogero, tenían un inhibidor de telefonía móvil para evitar que cualquier testigo llamara por teléfono. Cuando habían perpetrado los robos, huían de la zona, si hacía falta con uso de la violencia. A las siete de la mañana regresaban a su domicilio para empaquetar lo robado y enviarlo a Rumanía a través de furgonetas de compatriotas. Entre lo incautado había abrigos de piel, perfumes, joyas, dinero, instrumentos musicales, aparatos electrónicos, etc..
Hasta doce identidades falsas
Los dos varones cuentan con hasta catorce antecedentes delictivos en cada una de las doce identidades falsas. Por el momento se les imputa 40 hechos delictivos cometidos en Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León. Se cree que podrían estar implicados en otro centenar de hechos similares que la Benemérita estudia. Los tres delincuentes se encuentran en prisión a la espera de que se celebre el juicio.
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