Exhibición policial en Las Ventas

Están acostumbrados a bregar con peligrosos delincuentes, pero pocas veces la Policía tiene que vérselas con un público tan ruidoso y exigente como el que tuvieron ayer, los 7.500 niños de diferentes colegios de Madrid que asistieron a la exhibición policial que se ha celebrado en la plaza de toros de Las ventas.

Desde las 1o de la mañana, los alrededor de 7.500 escolares que asistieron al espectáculo fueron llenando la plaza y montando un tremendo follón. Cuidadoras como Patricia, del colegio Nicolás Salmerón, se afanaban en que los pequeños respetaran su localidad. «Están muy nerviosos y muy ilusionados». A eso de las once empezó la exhibición. Cuesta imaginar a una inspectora de Policía ejerciendo de animadora en un espectáculo infantil, pero esto fue lo que sucedió. La inspectora le puso todas sus ganas. Mientras ella narraba lo que acontecía, dándole suspense, los Tedax procedían a explosionar una mochila bomba en el centro del coso.

Después de los Tedax le llegó el turno a algunos de los efectivos más eficientes de la Policía, los perros, que han demostrado a los pequeños su rapidez en la localización de estupefacientes y explosivos y en la inmovilización de sospechosos.

No fueron los únicos animales que hiceron gala de su habilidad. También estuvieron los caballos de la Unidad de Caballería, que deleitaron a los pequeños, trotando, galopando y atravesando aros de fuego. La Unidad de Intervención Policial y los efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana también se dejaron ver por la arena de la plaza de toros, pero sin duda el plato fuerte llegó con la aparición de los GEO, el grupo de élite de la Policía, que realizó un simulacro de asalto con su aparatosa panoplia habitual.

Así terminó un acto que Jaime Serrano, veterano funcionario policial que colabora voluntariamente para hacerlo posible, ha descrito como «muy gratificante, una parte bonita de este trabajo». Este agente se ocupó de acompañar a los chavales de un colegio de su localidad de residencia, Torrejón de Ardoz. Segín ha dicho, «me lo he pasado tan bien como ellos».