Megan Fox tan solo tiene 24 años y ya se ha erigido como una de las mujeres más «sexy» de todos los tiempos. Sus ojos azules, su boca carnosa y sus medidas de infarto le han hecho triunfar dentro y fuera de la gran pantalla. Pero, al contrario de lo que se pueda pensar, Megan Fox no solo hay una.
Hay dos, más concretamente. Y es que la actriz tiene ya un clon de tal verosimilitud que parece un reflejo en el espejo. Fox, que también ha trabajado como modelo, protagoniza un curioso editorial de moda en el próximo número de la revista «Interview», en el que posa con un maniquí hecho a su imagen y semejanza. Por obra del Photoshop, las dos parecen la misma figura perfecta y hermética.
Tanto que las fotos consiguen confundir al lector y en algunos casos cuesta distinguir a la auténtica Megan Fox de la de plástico. La imágenes muestran a las dos «gemelas», una vestida (la verdadera) de firmas como Lanvin, Calvin Klein o Nina Ricci, y la otra desnuda, en un juego de sofisticación y sensualidad por igual, obra de Craig McDean.