La campeona arranca con dudas

Italia afronta este lunes ante Paraguay la defensa del título obtenido hace cuatro años en Alemania, con muchas dudas sobre su juego, pero con el espíritu combativo de la idiosincrasia «azzurra». Los malos resultados obtenidos en los encuentros de preparación sólo han servido para aumentar la presión sobre los italianos. Por ello, y ante la ausencia en la lista de figuras como Cassano o Balotelli, el entrenador italiano —Marcello Lippi— deberá tirar de veteranía para curar las heridas abiertas en los últimos ensayos. Una suerte para la que el técnico confiará en su grupo de «fieles» habitual, futbolistas experimentados, algunos rozando ya casi la retirada, pero que son el ejemplo vivo de las glorias transalpinas en la última década. No en vano, hace cuatro años, el combinado italiano tampoco entraba en la quiniela de los favoritos y al final —cabezazos infortunados de Zidane aparte—, se alzó con el título.

Del equipo original, aunque cuatro años más viejo, lo cierto es que Lippi mantiene la columna vertebral, compuesta por el eje Buffon-Cannavaro, aunque su cerebro, Pirlo, todavía se encuentra renqueante de un final de Liga más que apretado con el Milan.

Sin embargo, como el camino hacia la gloria siempre debe contar con más espinas que rosas, a la baja de Pirlo se unirá la de Camoranesi, que con unas leves dolencias tampoco podrá ser de la partida. Más polémica será la ausencia de Totti —defenestrado por el técnico transalpino tras su terrible patada a Balottelli en la final de Copa—, para el que, lo cierto, es que todavía no se ha encontrado un sustituto de garantías.

Poco importa. Porque la irrupción de figuras casi desconocidas, como sucediera en el Mundial de España con el delantero Paolo Rossi, o hace cuatro años, con un Fabio Grosso antológico, siempre fueron tan determinantes, o más, que la aparición de las estrellas consagradas en la tetracampeona mundial.

Mientras, en Paraguay, la presumible ausencia de Roque Santa Cruz del once titular parece ser una de los cartas que se guarda en la manga el «Tata» Martino, quien apostará de partida por la dupla formada por Lucas Barrios y Nelson Haedo Valdés, compañeros en el Borussia Dortmund alemán. De igual modo, el técnico guaraní finalmente podrá contar con la participación del delantero Óscar Cardozo, del que se pensó, incluso, en un posible adiós al Mundial por la dolencia en el tobillo izquierdo que ha arrastrado desde el final de la Liga portuguesa. El ariete del Benfica —máximo goleador del campeonato luso— se ejercitó el sábado, por primera vez, con el resto del grupo de jugadores y estará entre los suplentes del cuadro de «Tata» Martino. Paraguay aspira a acceder, por primera vez en su historia, a los cuartos de final de un Mundial.