Las meteduras de pata más sonadas de las Campanadas

¿Le ocurrirá a Belén Esteban o a Jorge Javier Vázquez lo mismo que le ocurrió en su día a Marisa Naranjo ? ¿Volverán a felicitar años pasados como Carmen Sevilla o José María Carrascal? ¿Qué pasaría si no escucharan el carrillón o los cuartos como Irma Soriano ?
El único momento del año en el que los españoles nos ponemos de acuerdo y hacemos algo a la vez puede convertirse en una auténtica locura gracias a los presentadores encargados de comunicarnos el comienzo de un nuevo año . Carrillones que no se escuchan o campanadas que se confunden con cuartos han provocado que muchos españoles hayan cambiado de año sin darse cuenta y con el plato repleto de uvas.
La maldición de las campanadas la comenzó Marisa Naranjo . En una época en la que sólo existía la televisión pública y no se estilaba eso de los presentadores postrados en la Puerta del Sol, la locutora confundió las campanadas con los cuartos. Sus frases quedaron para la historia. «Aquí comienzan las 12 campanadas» , decía una convencida Marisa Naranjo, cuando lo que en realidad comenzaba era el año 1990. A modo de disculpas, la locutora sólo se atrevió a despedirse de sus espectadores con un único deseo. «Espero que todos ustedes hayan tomado las uvas sin precipitación y de acuerdo como hayan sonado» .
Algo similiar le ocurrió a Irma Soriano aunque esta vez los espectadores sí que pudieron ver su cara de desconcierto tras darse cuenta de su equivocación. Ataviada con sus mejores galas y desde un estratégico balcón de Sol con el reloj de fondo, una dicharachera Irma Soriano hablaba a la cámara mientras los cuartos empezaban a sonar. Para la presentadora, el sonido de la primera campanada significaba el inicio de los cuartos y el sonido de la décima campana el comienzo de las uvas . Con el alboroto de la plaza Irma Soriano felicitó a todos los españoles el año 1994 mientras se justifica nerviosa asegurando «no he oído el carrillón, no he oído los cuartos» .
José María Carrascal y Carmen Sevilla también protagonizaron momentos divertidos en la retransmisión de las Campanadas. En el año 1993, uno después del fallo de Irma Soriano, el prestigioso periodista José María Carrascal no dudó en volver al pasado y desar a todos los españoles un muy feliz 1963 . Al año siguiente, fue Carmen Sevilla , acompañada de José María Íñigo, quien obligó a los españoles a volver a entrar en el año 1964 . Lo solucionó con su desparpajo natural. «¡Feliz 1994, que nos hemos equivocado!» .
Pero no sólo de presentadores viven los errores de las campanadas. Telecinco, en un acto de solidaridad con el caso del Prestige decidió celebrar las campanadas de 2002 desde Muxía . Mercedes Milá era la encargada de unas campanadas que prometían ser diferentes y que, según explicaciones emitidas desde la propia cadena, tuvieron que ser retransmitidas en diferido por problemas técnicos derivados del temporal que azotaba la costa gallega. En total, más de dos millones de espectadores se tomaron las uvas en diferido sin saberlo y entraron segundos antes que el resto de los mortales en el año 2003 .
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