Gerónimo hablaba español
Cuando se cumple el centenario de la muerte de Gerónimo (1829-1909), el último Gran Jefe de los apaches chiricahuas, la editorial sevillana Mono Azul ha decidido editar en español sus memorias bajo el título «Soy Apache». Un volumen que recoge íntegro el legado oral que el legendario guerrero apache dictó al inspector S. M. Barrett poco antes de morir, anciano y recluido, en la reserva de Fort Sill (Oklahoma), lejos de su Arizona natal. Sabiéndose el último eslabón de una estirpe de hombres libres, el otrora poderoso Pueblo del Águila, Gerónimo quiso dejar al mundo su visión, íntima y apasionada, de lo que significó ser apache en un mundo dominado por el hombre blanco. Y lo hizo precisamente en español, lengua que utilizó siempre para entenderse con los colonizadores -de hecho, el propio Barrett se encargaría de traducir posteriormente sus palabras al inglés-.
Uno de los episodios que marcaría la trayectoria vital del legendario apache fue la muerte de su esposa y sus tres hijos a manos de las tropas mexicanas. En 1858, aprovechando su ausencia y la de otros hombres de la tribu, que habían marchado a comerciar, los soldados mexicanos atacaron sus hogares organizando una matanza de mujeres y niños apaches; en una acción en la que pereció toda su familia. Así fue cómo el joven Gerónimo se puso al frente de tres tribus apaches, que con posterioridad atacarían el norte de México diezmando la sección de caballería que había cometido semejante carnicería.
Javier Hernández Pizarroso, director de la editorial sevillana, asegura que el motivo de esta nueva publición -traducida opr Javier Lucini- responde a que todavía sigue habiendo demasiados aspectos relevantes de su biografía que el gran público desconoce (como el hecho de que hablara español, y no inglés; o que fueran los mexicanos, y no los gringos, sus grandes enemigos). «Como todos los de mi generación, he visto películas de los indios, he leído tebeos y he jugado a los indios con los muñequitos, pero tenía una gran ignorancia sobre la realidad de los apaches y de Gerónimo», señala el editor en declaraciones a Efe.
Es Gerónimo uno de los nativos más legendarios en la Historia del continente americano, protagonista de la lucha fraticida entre los indígenas y el hombre blanco, que acabaría sus últimos días recluido por los norteamericanos en una reserva apache en Oklahoma. Allí, Gerónimo posó para los fotógrafos a cambio de dinero, convirtiéndose en una especie de atracción de feria. En febrero de 1909 la muerte visitó al último gran caudillo de la reistencia indígena.
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