Hazte premium Hazte premium

Villalonga se separa de Adriana Abascal

Villalonga se separa de Adriana Abascal

Sin una confirmación oficial por parte de la pareja , los rumores de ruptura entre Adriana Abascal y Juan Villalonga son estos días la comidilla en las tertulias de Ibiza y Marbella, donde buena parte de la alta sociedad madrileña se encuentra pasando su retiro vacacional.

En 1998 Juan Villalonga, uno de los hombres más poderosos de la época del Gobierno de Aznar, protagonizó un sonoro escándalo social tras conocer a Adriana Abascal, ex Miss México para más datos y joven viuda de Emilio Azcárraga, propietario de Televisa. Por ella abandonó a su mujer, Concha Tallada, dejó atrás a sus tres hijos y, en vez de tierra, puso el Atlántico por medio.

La decisión le supuso también el distanciamiento con el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, amigo de la infancia -ambos estudiaron en el colegio de El Pilar, en Madrid- y cuyas mujeres eran íntimas amigas. Unos años después, el 30 de junio de 2001, Juan y Adriana formalizaban su relación al celebrar su boda civil en una ceremonia que tuvo lugar en su exclusiva mansión de Bel Air. en Los Ángeles. Un año más tarde, en 2002, Villalonga dejaba definitivamente la presidencia de Telefónica.

Él a Los Ángeles, ella a Londres

Su ruptura matrimonial llega ahora, después de ocho años de vida en común y tras superar varias crisis . Según parece, en los últimos tiempos cada uno hacía su vida, hasta que hace unos meses tomaron la crucial decisión de divorciarse. «Adriana es ambiciosa y Juan tiene mucho carácter. Ninguno de los dos ha dado su brazo a torcer», reconocen sus allegados, al tiempo que afirman que la relación personal que mantienen es correcta.

Por lo que se sabe, Juan Villalonga continuará viviendo en la mansión de Bel Air. Y Adriana, por su parte, se instalará en Londres junto a los tres hijos que tuvo con el ex presidente de Telefónica -Paulina, Diego y Jimena-, concretamente en la casa que la pareja posee en el barrio de Kensington de la capital británica. «Adriana quiere ser ella misma, no se conforma ya con ser "señora de" y él no estaba de acuerdo en cómo manejaba ella su carrera profesional», explica una amiga de la mexicana, que añade que la pasión que existía entre ellos al principio « a la larga ha hecho su convivencia imposible».

Ahora que el binomio Villalonga-Abascal ya es pasado, muchos son los que creen que Adriana -nueva imagen de la joyeria Suárez- tiene el camino libre para ser la sucesora de Isabel Preysler y convertirse de esta manera en la nueva reina de corazones.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación