Partidos y alcaldes se movilizan para que se acabe de una vez la autovía Madrid-Barcelona
El único que tramo que queda por hacer, entre Zaragoza y Fraga, lleva años esperando turno en Fomento
Partidos políticos, alcaldes y agentes socioeconómicos se han unido para exigir al Gobierno central que complete la autovía entre Madrid y Barcelona. Desde principios de los años 90 está en servicio la A-2, la autovía entre Madrid y Zaragoza. Y a lo largo de los años se ha desdoblado también la antigua N-II entre Fraga (Huesca) y Barcelona.
El único tramo que queda por desdoblar es el comprendido entre Alfajarín —cerca de Zaragoza capital— y Fraga. La obra, prometida hace años, sigue esperando turno en el Ministerio de Fomento. Para evitar la carretera de doble sentido, la alternativa es el peaje, la autopista AP-2.
Los alcaldes de los municipios incluidos en ese tramo —Alfajarín, Bujaraloz y Pina de Ebro— han elevado el tono de su queja y exigen que, ante los muchos accidentes que se dan en la antigua N-II, Fomento suprima el peaje de la AP-2 en ese tramo hasta que haga el desdoblamiento.
Rudi: «es tercermundista»
En tres días, del lunes al miércoles de esta semana, se han registrado cuatro accidentes graves en el tramo de la N-II que queda por desdoblar. En uno de ellos, una colisión múltiple, falleció una persona.
Ayer, la presidenta del PP en Aragón, Luisa Fernanda Rudi, calificó de «disparate» que aún no se haya completado este eje de autovía entre Madrid y Barcelona. «Es una situación tercermundista», afirmó Rudi.
El PP pide al Gobierno aragonés PSOE-PAR que asuma su responsabilidad y presione lo necesario a Madrid para que se complete la autovía. Rudi afirmó ayer que Aragón está «bastante abandonado» por el Gobierno de Zapatero en materia de carreteras. Recordó que han sido varias las iniciativas que se han presentado en el Congreso y en el Senado a lo largo de los años para que se construya de una vez el tramo de autovía entre Alfajarín y Fraga, pero siguen sin hacerse las obras.
Incluso el PAR, que gobierna en Aragón en coalición con el PSOE, pidió ayer públicamente a sus socios que hagan de una vez esta obra desde el Ministerio de Fomento. El PAR calificó de «irresponsable» la actitud del Ministerio de Fomento y reclamó al Gobierno de Zapatero que se comprometa «de manera inmediata y aplique las medidas de urgencia necesarias para reducir la siniestralidad de la N-II a su paso por Aragón».
El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Javier Allué, afirmó que es «indignante la pasividad del Gobierno central» en este asunto. También reclamó que, hasta que se haga el desdoblamiento, se liberalice el peaje de ese tramo de la AP-2. «Fomento debe reaccionar con urgencia», afirmaron los socios aragoneses del PSOE.
Empresarios y sindicatos
También las organizaciones empresariales y los sindicatos coinciden en su queja. Llevan años reclamando el proyecto del único tramo de la N-II que queda por desdoblar entre Madrid y Barcelona. En este sentido, el sindicato aragonés OSTA insistió ayer en que es inaplazable la liberalización del peaje de la AP-2 entre Alfajarín y Fraga para evitar la alta siniestralidad que se da en ese tramo de 100 kilómetros de la antigua carretera N-II.
Además de exigir al Ministerio de Fomento que cumpla de una vez por todas con este proyecto, el sindicato OSTA también dirigió ayer su mirada hacia el Gobierno aragonés PSOE-PAR. Le pidió que haga uso de las posibilidades que ofrece el Estatuto de Autonomía de Aragón: que «presione» al Ministerio de Fomento a que haga el desdoblamiento sin más demoras o, de lo contrario, que sea el propio Ejecutivo regional el que se encargue de ejecutar el proyecto, aunque con fondos estatales.
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