Preocupa y mucho en la calle el futuro de la financiación sanitaria. La idea de implantar la fórmula del "copago" provoca un evidente rechazo en la sociedad, aunque desde algunos sectores políticos no es una posibilidad que se rechace con contundencia. Esta mañana se ha reunido en Madrid el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, presidido por la ministra Leire Pajín, y este ha sido sin duda uno de los asuntos sobre la mesa. Para la ministra, la receta contra los más de 10.000 millones de euros de déficit del sistema sanitario se basa en una receta sostenida en "ahorro y eficiencia". El nuevo consejero catalán, de CiU, es el que ha vuelto a abrir el debate. Propone implantar una tasa fija a cada usuario según su renta. Pero ni PSOE ni PP apoyan el cargo directo al paciente. Los consejeros populares defienden que el catálogo priorizado de medicamentos, esto es, recetar el genérico más barato, ahorraría 2.000 millones de euros al año. Los socialistas proponen aumentar en más de un punto la partida del PIB dedicada a Sanidad, que ahora es del 7 por ciento.