
Los proyectos futuristas que se descartaron para reformar la Puerta del Sol
Estas son algunas de las propuestas que se presentaron al concurso Piensa Sol, y que no ganaron. ABC explica a sus lectores ocho de esas alternativas
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123456789«Mira Madrid»
Siete mástiles gigantescos y visibles desde todo Madrid surgen del suelo en esta propuesta En esta propuesta firmada por Jürge Hermann Mayer y Juan Rey Rey, la Puerta del Sol se destaca un espacio heterogéneo, y proponen buscar la unificación del conjunto mediante unos hitos: siete mástiles de 100 metros de altura, una por cada estrella de las que aparecen en el escudo, y que representan cada una de las que forman «la constelación de la Osa Mayor que se recorta sobre la sierra de Guadarrama».
«Planteamos colocar siete mástiles sobre el fondo de la plaza, haciendo referencia a las siete estrellas del antiguo concejo madrileño. Los mástiles se colocan aproximadamente en los ejes de siete de las calles que convergen en la plaza, anunciando desde estos accesos el paso hacia la plaza, como en su día lo hizo la antigua puerta situada en la entrada de la actual calle Preciados. Una nueva puerta para la plaza de hoy en día, la nueva entrada a Madrid», explican los autores del proyecto.
Los mástiles se iluminarían por la noche desde su interior, «otorgando al transeúnte un nuevo punto de orientación en la ciudad». Mantendrían las estatuas y el kilómetro cero en su lugar, y rodearía algunos de los accesos del Metro con zonas ajardinadas y un asiento perimetral.
«Uvas y sangre»
Cubierta de pantallas digitales sobre la Puerta del Sol El proyecto «Uvas y sangre», de Marco Garosi, plantea una cobertura sobre toda la Puerta del Sol, al nivel de los tejados. Sitúa ocho proyectores para la iluminación general, y lo sostiene en una estructura de cables de acero.
La cobertura se compone de paneles que reducen la radiación solar en las horas diurnas, y ofrece también soporte para la captación solar fotovoltaica. Tendría leds controlados para la iluminación, y también podría servir como telón multimedia. Ofrece la posibilidad de reflejar lo que pasa debajo, como un efecto espejo; o proyectar un partido de fútbol, o cualquier imagen que se desee.
«Kaboom»
Derribar parte de los edificios para generar una plaza redonda es la propuesta de Kaboon Un proyecto auténticamente explosivo: así es «Kaboom», cuyos autores son Ruy Porto Fernández y Javier Guerra Gómez. Defienden que las políticas urbanísticas «se han inclinado hacia la conservación y restauración estricta de la imagen original de las edificaciones, cuando muchas veces esa imagen original era a su vez un collage de muchas épocas y transformaciones». Creen que esto está «en contradicción con la misma evolución histórica de las ciudades, donde intervenciones puntuales dieron pie a cambios importantes en las dinámicas urbanas de las distintas épocas».
Recuerdan que la Gran Vía no existiría con esta política conservacionista. Y por eso proponen una actitud «más abierta a los cambios». Y un cambio radical es lo que piden: que la Puerta del Sol se convierta en centro neurálgico y cambie su escala. Y si en el siglo XVII tenía la ciudad 8.000 habitantes y la plaza 3.700 metros cuadrados, y esto ha ido creciendo casi exponencialmente, plantean la posibilidad de que en el siglo XXI, doble su superficie, con 36.000 metros cuadrados.
Para ello, plantea la demolición de los edificios que rodean la Casa Real de Correos. Y su uso pasa a ser comercial-cultural, y unido al intercambiador subterráneo. Incorpora también la vuelta del tranvía.
«Reload SOl»
Grandes paraguas se despliegan para facilitar sombra a los viandantes en Sol José María Sánchez García es el autor de «Reload Sol», que propone «nueve estrategias para nueve identidades en un sistema carente de identidad y a coste cero». Señala como problemas de la plaza ahora la circulación rodada, las grandes superficies -«se han adueñado del centro, colonizando cada pequeño hueco que queda de los edificios protegidos por fuera y muy reformados por dentro»-, y el caos de actividades.
Define la Puerta del Sol como «un cruce de caminos» actualmente desestructurado y desordenado, en el que hay que encajar las piezas como en un puzzle. La identidad de Sol, aseguran, es la «flexibilidad, la mutación, la heterogeneidad, el dinamismo».
Por eso, cree que Sol «no admite un proyecto de arquitectura convencional»; de hecho, «cualquier modificación física de este espacio es una limitación de posibilidades a futuro». Por eso plantea elementos móviles, configurables según necesidades. Y la propuesta es «no hacer nada», salvo pequeños kioscos autofinanciados mediante patrocinadores públicos y privados o publicidad; prototipos móviles, ligeros y movibles, y sombra a través de grandes paraguas que resuelven las necesidades puntuales.
«Más plaza, más ciudad»
La propuesta «Más plaza, más ciudad», para la Puerta del Sol Eliminar los elementos dispersos y dejar la Puerta del Sol como un espacio abierto y limpio de obstáculos es lo que proponen José Seguí, Ramón Engel y Alberto Rodríguez-Bourgón en «Más plaza, más ciudad». Proponen además marquesinas colindantes con la arquitectura de la alineacón curvada de la plaza, «que a modo de soportal genera un zócalo donde se integran todos los elementos de la plaza: acceso de transporte público, kioscos, bancos… »
De este modo, Sol se convierte en el ágora de la ciudad, y en torno al espacio central, en la zona más soleada, varias islas con zonas estanciales cubiertas por unas delgadas marquesinas de hormigón blanco y soportes metálicos de sección circular, «permeables a la circulación y la visión del ciudadano, con zonas de sombra y asiento, jardineras cónicas de hormigón prefabricado blanco y asientos alrededor de parterres con árboles autóctonos de hoja caduca».
Las salidas del transporte público las imaginan con nuevos cerramientos transparentes , que se resuelven mediante muros cortina de suelo a techo de las marquesinas, con tratamiento de protección antivandálico y vidrios templados laminados de seguridad.
«El abanico»
Propuesta de suelo en forma de abanico para la Puerta del Sol Los italianos Giovanni Salvatore Lagana, Andrea Lonetti, Giuseppe Anania, Chiara Saraceno, Federica Silipo, Daniela Cricri, Raimondo Bruno de Raffele, Massimo Scalzo, Alfonso Sanfile y Sonia Lo Schiavo han ideado una Puerta del Sol muy española: con un abanico pavimentando la plaza. El suelo mineral, rojo, en cemento prefabricado, de efecto cerámico, tiene un dibujo que simula una superficie irregular.
En el suelo también diseñan una iluminación con leds, y en torno a los comercios, pérgolas con vegetación. Con jardines verticales se da sombra a los asientos, que están debajo.
«Y si en Sol ...»
Las colinas sobre la Puerta del Sol que plantean los autores del proyecto «Y si en Sol...» Enrique Martín Fernández y José Alejandro Iglesias de Luis son los autores de este proyecto, que ve la Puerta del Sol como «reclamo, lugar de paso, lugar de llegada pero no de estancia», de donde hay que retirar obstáculos porque «dificultan el desarrollo libre de actividades».
Lo original de su propuesta es que construyen una «nueva topografía» que ordena la circulación y «genera unos espacios de estancia con carácter flexible»: a modo de colinas de estar que sirvan para realizar actividades o como puntos de encuentro.
«Puerto Sol»
Dos miradores gigantescos sobre la Puerta del Sol, otra alternativa a la plaza La propuesta de implantar no uno, sino dos miradores de dimensiones colosales en la Puerta del Sol es la oferta de Francisco Alonso de Santos para esta céntrica plaza.
En su proyecto, dibuja dos hitos a los que se subiría mediante ascensores, y que estarían situados a unos 150 metros de altura. Desde ellos se vería todo Madrid, y permitirían ver la cuidad, además de situar la Puerta del Sol casi desde cualquier otro punto de Madrid.
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