La muerte de la pareja del municipio lucense de Foz se produjo con una «pistola preparada para disparar bengalas» que pudo haber modificado el marido para hacerlo con balas, según ha manifestado el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

«Aparentemente era un arma transformada, era una pistola preparada para disparar bengalas que supuestamente creemos que el propio agresor modificó», ha explicado. En este sentido, ha indicado que el supuesto agresor «era una persona con habilidad manual» para trabajos «de bricolaje». «Podría haber sido el mismo quien modificó la pistola para que pudiera disparar balas», ha apostillado Juárez.

Los cuerpos de María Elena Rodríguez, de 72 años, natural de Segovia y su marido Manuel Gago, de 69, que procedía de Asturias, aparecieron en el domicilio familiar de Foz y en un taller anexo. Ella, se encontraba en el interior del domicilio, con un disparo, y él en un anexo, también con un impacto de arma. Fue un hijo de los fallecidos quien encontró sus cuerpos sobre las 22,30 horas de este jueves.

A la espera de que el atestado policial y los resultados de la autopsia lo confirmen, el delegado del Gobierno en Galicia ha manifestado que «parece evidente» que se trata de un caso de violencia de género.

Asimismo, ha confirmado que el hombre tuvo «algún problema psicológico en los últimos meses, pero no antecedentes de denuncias», ha precisado. No obstante, ha indicado que los allegados de la familia no sospechaban que pudiera producirse «un desenlace como éste, tremendamente lamentable».

Por otra parte, el delegado del Gobierno en Galicia ha trasladado su «solidaridad» con la familia y con los tres hijos del matrimonio. «Es una desgracia tremenda para cualquier familia» ha dicho Juárez, quien ha condenado este tipo de actos y ha animado «a cualquier persona que se vea en un entorno de peligro o maltrato que lo denuncie, no lo calle y actúe cuanto antes», ha añadido.