Los inversores confían en el potencial de Carbures. La empresa portuense, especializada en el desarrollo de la fibra de carbono, ha captado más financiación externa para seguir con su política de crecimiento ordenado. En este caso ha sido un fondo de inversión norteamericano, Black Toro Capital, el que ha prestado 8 millones de euros a la compañía gaditana para asegurar con ello su expansión en los tres sectores que utilizan el material compuesto o 'composite' en sus líneas de producción: aeronáutica, automoción y ahora, la obra civil.

La entrada de Black Toro Capital en el mercado español no es nueva. Este fondo de inversión metió cabeza el pasado septiembre en Antibióticos de León pagando en una primera fase por los activos de la farmacéutica unos 9 millones de euros y organizando, posteriormente, un plan para recuperar la actividad de la planta.

Black Toro a Carbures se ciñe exclusivamente a un crédito al 6% de interés para devolver en tres años con la posibilidad de canjearse en un futuro por acciones. Este préstamo es el segundo que consigue Carbures en poco más de un mes para asegurar sus planes de futuro. El primero lo firmó a finales del pasado diciembre cuando tres inversores privados, entre ellos el nuevo consejero delegado de la empresa, José María Tarragó, reunieron 16 millones de euros.

La aportación de estos préstamos destaca uno por valor de 13 millones de euros suscrito por el propio Tarragó, que demostró con esta acción plena confianza en la viabilidad y solvencia de la empresa.

Carbures regresó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) el pasado 5 de enero después de tres meses con la cotización suspendida por dudas en algunos de sus balances. La auditoría practicada por PwC puso blanco sobre negro a primeros de año aclarando el estado contable en el que se encuentra la compañía. El informe despejó dudas y alejó a Carbures de la estela fraudulenta que meses antes había dejado en el MAB la compañía Gowex. Cabe recordar que esta compañía española, experta en la instalación de wifi, estuvo falseando sus cuentas durante cuatro años para evitar pagos.

Así, la empresa auditora de Carbures ordenó los balances de 2013 y parte de 2014, sobre los que recaía la principal sombra de dudas, y aclaró que Carbures tenía pérdidas por valor de 6 millones de euros en lugar de un superávit de 11,6 millones como inicialmente se estimaba.

Este informe de la auditora ha devuelto a Carbures al MAB con aire renovado y bajo la batuta de un nuevo equipo de gestión, capitaneado por José María Tarragó. La compañía seguirá en su misma línea de negocio prestando especial atención al sector aeronáutico, donde se mantiene como proveedor de Airbus, y a la automoción, donde sigue su investigación con el apoyo de BMW para incorporar la fibra de carbono a los vehículos. La tercera vía industrial abierta por Carbures es su participación en la construcción de obra civil con el diseño de estructura en materiales compuestos.

El consejero delegado de Carbures aseguró a lavozdigital.es que la compañía volverá a la senda de los beneficios a lo largo de 2015.