El Txoko de Luis Salinero en Málaga

Tradición e innovación conviven en el restaurante El Txoko de Luis Salinero en Málaga , donde se degusta alta cocina a partir de una materia prima de excelente calidad. Su carta ofrece platos tradicionales que se transforman en originales cuando pasan por las manos de Luis Salinero y su equipo, que aplica en ellos todo el conocimiento adquirido en su larga trayectoria. Sabores gourmet con estilo propio y sensaciones nuevas es la propuesta que nos ofrece el restaurante El Txoko de Luis Salinero tanto en Puerto Banús como en Málaga .

El Txoko de Luis Salinero abrió en Málaga en 2015 en la zona Gourmet Experience de El Corte Inglés de Málaga (sexta planta) y desde julio de 2016 también está en la zona Gourmet de El Corte Inglés de Puerto Banús . En El Txoko se desprende pasión por la cocina, por el trabajo bien hecho, con la seguridad de encontrar la fórmula para agradar al cliente a la vez que sorprenderlo.

En su carta está presente tanto la carne como el pescado y es posible tanto picotear o tapear como optar por una comida a base de platos individuales. Pero si por algo destaca El Txoko sin duda es por tener una excelente  carne de buey , enviada directamente por José Gordon desde El Capricho, un asador de León famoso por la calidad de su producto y del que publicaciones como la revista Time o el periódico The Guardian han asegurado que tiene la mejor carne del mundo. Esta se puede ahora comer en Málaga gracias a El Txoko de Luis Salinero , que tiene la exclusividad para semejante manjar en toda la provincia de Málaga.

Si fundamental es el contenido en la propuesta gastronómica de Luis Salinero y su equipo no lo es menos el continente. Los locales de El Txoko se articulan en torno a una barra central que rodea a la cocina abierta . Son espacios diáfanos, modernos y recogidos, propiciando un lugar de encuentro muy acogedor, al estilo de lo que es un verdadero txoko. Al igual que nuestros antepasados hacían su vida en las cocinas, en El Txoko se nos invita a entrar y a tener contacto visual directo con los fogones. No es el chef el que sale al comedor, son los clientes los que entran en la cocina.