Hazte premium Hazte premium

Mi agenda en Madrid para este fin de semana

Rosa Belmonte invita a conocer el Cementerio de los Mártires de Paracuellos y, para compensar, ver teatro, comer bien y pasarse por Cortylandia

La columnista de ABC cree que es un deber conocer este lugar, así como

Convento de Las Descalzas, en Madrid.
Rosa Belmonte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Este artículo es de una impostura absoluta, pero servidora es una mandada. Si por mí fuera recomendaría a todo el mundo quedarse en sus casas y solo salir de vez en cuando para consumir y mantener el comercio y la hostelería. Una impostura por ser murciana recomendando qué hacer en Madrid y una impostura porque no recomendaría salir en estos días con tanta gente en la calle. Es que ni siquiera se puede andar a un ritmo normal. Vas por las aceras entre luces y villancicos como si fueras en una de las cintas del aeropuerto (ahí hay gente que tapona y gente que anda y cree que va rápido y, por tanto, por qué va a cederte el paso). Hace demasiado frío para ir a Rascafría (al bosque de Finlandia) o al embalse de Manzanares el Real y ver la torre que flota sobre el agua. Tampoco puede una descubrir un Madrid secreto porque para encontrar el Madrid secreto no hay más que ir a internet, donde está desvelado. Miren, hará frío, pero yo recomendaría ir al Cementerio de los Mártires de Paracuellos . Como lo describe Cayetana Álvarez de Toledo en ‘Políticamente indeseable’, «ese camposanto casi clandestino, esa sensación de abandono, casi de vergüenza, metáfora de la relación de la derecha con la memoria». Y sí, hace frío, pero más frío pasaron un 3 de diciembre los asesinados. Es uno de los lugares más impresionantes y sobrecogedores de Madrid.

Cementerio de los Mártires de Paracuellos.

Y ahora un giro de guión. Hay que ir a Cortylandia , que la pandemia nos quitó esa fantasía. Y ha vuelto. Cuarenta y cuatro añazos cumple esta idea del departamento artístico del Corte Inglés. Con la ampliación del edificio de Preciados y para darlo a conocer se pensó en una atracción que recordara en pequeñito a las de Disney World. Ya sabemos que está muy lejos. ¿Pero qué demonios es una Navidad sin Cortylandia? Quince minutos de luces, sonido, 'kitsch', niños embobados y padres dedicados a entretener a sus hijos. Y gratis. Con varios pases. De lunes a viernes, 12.00, 13.00, 14.00. Por las tardes, 18.00, 19.00, 20.00, 21.00. Sábados, domingos y festivos, 12.00, 13.00, 14.00, 15.00, 18.00, 19.00, 20.00, 21.00. Nochebuena, Nochevieja, Navidad y Año Nuevo, también. Aquí no se descansa (aunque hay menos pases el 25 y el 1: 18.00, 19.00, 20.00).

Que Cortylandia, desde la calle Maestro Victoria 6, le parece un horror, que no tiene hijos, que las luces y sonidos navideños le espantan, pues casi al lado están las Descalzas . Aunque para llegar a ese oasis haya que tragarse la Navidad ambiental. El Monasterio de las Descalzas Reales, fundado en 1559 como convento Nuestra Señora de la Visitación, también ha estado cerrado desde marzo de 2020. Doña Letizia lo reinauguró. Es un convento muy ligado a los reyes españoles. Cuando Juana de Austria, hermana de Felipe II, enviudó decidió que sería su legado. Los Austrias, vaya, esa gente sin importancia que desaparece de las clases de Historia. Las Descalzas tiene un horario más restrictivo que Cortylandia. Cierran el día entero el 24 y 25 de diciembre y el 1 y 2 de enero.

Y no me olvido de El Corte Inglés en general. Si tuviera que recomendar a un extranjero algún sitio que no debiera perderse diría que El Corte Inglés. Para ir a lo grande, El Corte Inglés de Castellana . No sé qué no hay en semejante paraíso. Una aguja o un bolso de Vuitton. De hecho, casi todas las marcas de lujo. Y, además, te puedes comprar a plazos la fruslería más innecesaria. Me contradigo porque es un sitio con mucha gente, pero hay que gastar y mantener una de las empresas que vertebran España.

Si quieren ir al teatro hay una nueva versión de ‘Las Criadas’ con dirección de Luis Luque. La legendaria obra de Jean Genet siempre es un hallazgo. Y una perturbación. Da igual si usted ha visto a Marisa Paredes, a Mayrata O’Wisiedo, a Nuria Espert o a Julieta Serrano. También hay que dar una oportunidad a Ana Torrent, a Alicia Borrachero y a Jorge Calvo (sí, un hombre, la señora). Está en el Teatro Bellas Artes. Y miren, Nuria Espert no tenía 'bucle magnético sonido amplificado con auriculares'. Sea lo que sea. A mí me fascinan las medias que llevan Torrent y Borrachero porque parecen medias de repizco de las que usan los huertanos y los nazarenos en Murcia.

Pero comamos y bebamos. Si le gusta la casquería fina (a veces ni se nota que estás comiendo casquería), La Tasquería , de Javi Estévez (Duque de Sesto, 48). Esos callos, esa cabeza de cochinillo confitada y frita, esos rabos de cerdo, esas mollejas de cordero… Tampoco hay que perderse Verdejo (General Díaz Porlier, 59), de Marian Reguera. En el local que antes era El tulipán, Verdejo se hace más grande pero igual de bueno y recomendable. El escabeche de ternera, urta, verdinas, las albóndigas de sepia y cazón, los callos, morro y patas (tres en uno), la penca de acelga… Y los vinos, algunos sorprendentes. Y si no quiere que le sorprendan, los tradicionales. Y para el final, un bar con aperitivos de toda la vida: Hermanos Vinagre , de Carlos y Enrique Valentí (Narváez, 58). Un bar con aire retro donde tomar conservas, escabeches, encurtidos, ahumados, ensaladilla rusa, anchoas. También se puede comer de aperitivos. Sobre todo, de estos tan bien puestos.

Y no se me olvida el Museo del Prado . No es que, según Azaña, sea más importante que la monarquía y la república juntas, es que ir al Prado es lo mejor que se puede hacer en Madrid.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación