Estampida en el Metro de Barcelona tras una falsa alarma de atentado terrorista

Un incidente en la estación de Sagrera del Metro de Barcelona provocó ayer por la tarde una situación de pánico y una estampida al confundir los pasajeros lo que sucedía, un altercado provocado por un pasajero ebrio, con un ataque terrorista. Según se puede apreciar en las imágenes, captadas con su teléfono móvil por un periodista de Tele5 ayer por la tarde, cientos de personas salieron a la carrera del andén, incluso saltando por encima de los tornos de entrada, para huir de lo que se pensaba era un atentado.

Según ha explicado a ABC un portavoz de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), los hechos se originaron cuando una persona, presumiblemente ebria y muy alterada, comenzó a gritar y a molestar a los pasajeros. En un momento dado, esta persona saltó a la vía, lo que obligó a interrumpir el servicio de Metro entre las 19.20 y las 19.27., y a intervenir a la seguridad del Metro y a varios agentes de la Guardia Urbana, que tuvieron que emplearse a fondo para reducir y detener al individuo.

El griterío, la acumulación de más gente de la habitual en el andén por el paro del servicio y el hecho de que la mayoría de los pasajeros no conociese el origen de los hechos, acabó provocando un efecto contagio y un tumulto que, según se precisa desde TMB, afortunadamente no provocó ningún herido del que se tenga constancia.

Tras el atentado yihadista de Niza (Francia) de este verano, han sido varios los episodios de pánico que se han sucedido ante lo que se creía eran nuevos atentados. El más grave sucedió semanas después en Platja d'Aro (Gerona), cuando una "flash mob" protagonizada por un grupo de turistas alemanes desató el pánico en el centro de la turística localidad de la Costa Brava. Días después, la policía local de Barcelona cerró una de las principales arterias del centro de la ciudad por una falsa alarma por un coche abandonado.