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MotoGP

Viñales estrena el Mundial con una victoria de prestigio

Maverick Viñales AFP
Laura Marta

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Han sido demasiadas lecciones de frustración y rabia contenida porque su pilotaje, su calidad y su talento siempre estaban ahí, pero no siempre respondía la moto. Triunfa Maverick Viñales en el Gran Premio de Catar , en este estreno de Mundial 2021, y triunfa con una victoria de prestigio y madurez y quizá de alivio porque faltaba esa serenidad de varias temporadas subido a una montaña rusa, con más grises que destellos.

Pero el protagonista es el primero en anclarse a la realidad, pues ya ha habido otros momentos dorados que se fueron apagando conforme pasaban las semanas. «Es solo la primera carrera. Hay que mantener los pies en el suelo. Hoy a disfrutar, porque esto no pasa todos los días, pero mañana ya reseteamos y nos ponemos a trabajar ». Sabe de primera mano que no se gana con destellos puntuales sino con regularidad. En 2017 también triunfó en las dos primeras carreras pero perdió fuelle y acabó tercero en la general. Sin embargo, no podía esconder la sonrisa en el podio, con el viento aliviando su cabeza. «Hemos podido brillar un poco, que ya hacía falta. Feliz de poder luchar. Me siento increíble», resumió.

Y es verdad, además, que han encontrado algo de lo que parecía faltarles estas últimas campañas -«Hemos mejorado sobre todo en los adelantamientos, que era nuestro punto más débil», analizaba el piloto-, pero siguen con esa dificultad en las salidas . «Martín me ha pasado como un avión», reconocía el de Rosas.

Viñales no hizo una gran despegue, y sí lo hicieron las Ducati, hasta cuatro se pusieron en cabeza en los primeros metros. Con Pecco Bagnaia , ‘pole’, Johann Zarco , que hizo récord histórico el sábado con 362.4 kilómetros por hora, un Jack Miller del que se espera mucho este año y hasta un osado Jorge Martín, en su carrera cien y debutando en la categoría reina.

Pero si el rojo fue el inicio de este Gran Premio de Catar, el azul oscuro asomó siempre cerca. Primero con Fabio Quartararo, campeón el año pasado en este circuito, y después con este Viñales madurado a fuerza de golpes y sinsabores . «La salida no fue bien, se me levantó la rueda, pero después me lo tomé con calma porque sí que tenía potencial. Supe gestionar la carrera, buscando con inteligencia el momento adecuado y para administrar la distancia», analizó.

Estabilidad

Con 26 años, se ha liberado de la carga que lo señalaba como el piloto más capaz para destronar a Marc Márquez. Pelearon en las categorías infantiles y en su llegada a MotoGP en 2015 todos esperaban ese duelo. Nunca llegó. O, al menos, no todavía. Porque había que aprender y porque la moto no encajaba bien todas las piezas. Con 26 años, la vida fuera de la pista es lo que le valió para no desfallecer un domingo cruel tras otro. Se casó este invierno y espera su primera hija. Y la estabilidad personal parece haberla trasladado a lo profesional.

Fue la de ayer una victoria de madurez, de buena respuesta técnica en la moto y de saber esperar al momento y no dejarse llevar por la frustración que suponía perder en una recta infinita, en la que las Ducati volaban , toda la ventaja ganada en dieciséis curvas. El de Yamaha aguantó, sin prisas, cuando en otros tiempos solo podía ver cómo lo superaba un rival tras otro, hasta coger el liderazgo a falta de nueve vueltas y lograr la distancia suficiente como para dibujar una sonrisa en la primera carrera del curso.

Por detrás, las Ducati de Zarco y Bagnaia, que le robaron el podio a un Joan Mir que entró en la última curva en segunda posición, pero esos metros de más hasta la meta fueron demasiados para aguantar el empuje de los rivales. «Si no adelanto a Zarco antes de la recta quizá Bagnaia no me hubiera superado, pero no me he querido conformar con ser tercero», admitió. El mallorquín, no obstante, confirma que la estrategia de ir de menos a más que lo hizo campeón el año pasado, puede llevarlo de nuevo a grandes alegrías, pues fue arañando puestos y metros también con su compañero Álex Rins en muy buena forma -sexto tras Quartararo-.

Losail siempre ha sido un circuito propicio para las Ducati por esa recta de un kilómetro, y también para las Yamaha. No así para las Honda, pues hay que retrotraerse a 2014 para ver un triunfo naranja en estos lares. Fue, claro, Marc Márquez, ausente en estas dos primeras carreras del curso. Su compañero en este año, Pol Espargaró , trata de adaptarse lo más rápido que puede a la moto, consciente de que no ha tenido mucho tiempo, pero también sabiendo que la marca lo ha fichado para ganar. Salía duodécimo en parrilla y se acercó hasta la octava plaza. Peor le fue a Valentino Rossi, que partía cuarto y terminó duodécimo, a más de diez segundos de Viñales.

Doblete español en Moto3

En Moto2 Sam Lowes impuso su veteranía y su primera posición en la parrilla para estrenar el curso como líder. Cambiarán los nombres, subirán los más veteranos, pero la carrera de Moto3 siempre será esa locura en la que puede ganar el primero o el décimo, tan apretados los tiempos y tan emparejadas las motos. Pero triunfó, por experiencia y análisis de la carrera, Jaume Masiá, con 41 milésimas de distancia de su compañero de equipo Pedro Acosta, 16 años y primera carrera en el Mundial de su vida. España sigue recogiendo frutos en las categorías más pequeñas del motociclismo.

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