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Barcelona-Ajax (3-1)

Victoria, siesta y rumbo al clásico

El Barcelona se relaja tras ir ganando 2-0 y pide la hora ante un Ajax muy tierno (3-1)

Victoria, siesta y rumbo al clásico afp

Xavi Hernández

Sin apenas despeinarse, el Barcelona superó al Ajax y ahuyentó cualquier complicación en la Champions tras perder contra el PSG. El triunfo se cocinó pronto, tanto que al final se sufrió. [Narración y estadísticas]

Acostumbrados hasta el momento a rivales muy densos en defensa, los de Luis Enrique se midieron a un oponente dispuesto a jugar (o a intentarlo) a lo mismo que ellos. No se suponía menos del conjunto holandés, que pese a contar con un buen puñado de jóvenes casi anónimos no se atrevió a faltar a su histórica tradición. No obstante, la académica propuesta de De Boer —comprensible, ya que sus chicos no saben hacerlo de otra manera— fue una delicadeza para un Barça superior en todas las facetas y que abrió hueco de primeras, a placer ante tanta ternura.

Para pauta de la afrenta que le esperaba al Ajax, la primera jugada tuvo a los azulgrana tocando durante más de un minuto. Rápido y preciso, el despliegue local —representado por un once casi titular pese a la cercanía del clásico— tuvo el temple oportuno para dar en el minuto 7 con su lanzador preferido: Messi . El argentino, libre en los tres cuartos, avivó el fuego, condujo en posición de enganche y conectó en velocidad con Neymar , que cruzó a media altura ante Cillesen. Fue una muestra más, a la espera de Luis Suárez, de la sociedad sobre la que el Barça está basando sus triunfos. Juegan todos, pero finalizan unos pocos.

Así, si el brasileño fue el encargado de abrir la cuenta, Messi tenía muchos números para ampliarla. Y dicho y hecho. En el minuto 23, el rosarino recibió un envío certificado de Iniesta dentro del área y salvó al portero, que apenas pudo rozar el balón. Mención especial para el manchego, que poco después firmó la jugada del partido, factoría del mejor productor de destellos que ha visto el fútbol moderno. Recogió el esférico en campo rival y sorteó a holandeses (es más rápido con balón que sin él) hasta topar con Cillesen, que desvió in extremis. Se gustó tanto Andrés que quiso terminar el número con una vaselina. Lástima. La competencia instalada por Luis Enrique sacó lo mejor de Iniesta, que pelea con Xavi por una plaza en el Bernabéu. También Mascherano , aparentemente reconciliado con el pivote culé, presentó su candidatura con vistas al clásico. Y Busquets anda tocado.

Con el choque resuelto desde el principio, el Barça levantó el pie en la segunda parte y dio descanso, en minutos redondos (60, 65 y 75), a Neymar, Messi e Iniesta. Novedad absoluta, teniendo en cuenta el debate de la semana, el cambio del rosarino, que no salía antes de tiempo por decisión técnica desde septiembre de 2013. Por cierto, esta vez no hubo consulta.

Al final, entre tanta placidez, El Ghazi apretó el marcador con una acción de oportunismo. No obstante, para respiro local, Sandro situó el 3-1.

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