La planta de Ford en Almussafes abrió ayer sus puertas durante el turno de mañana en la primera de las cinco jornadas extraordinarias en sábado habilitadas por la firma del óvalo para atender al incremento de la demanda de los modelos C-MAX y, especialmente, el Kuga. Más de 2.000 operarios han aceptado formar parte del contingente especial habilitado por la compañía que, de acuerdo con fuentes sindicales, prevé ampliar las jornadas extraordinarias de trabajo hasta el verano si se mantiene la tendencia del mercado.

De hecho, de acuerdo con los representantes de Comisiones Obreras en la factoría, la demanda del mercado ruso, especialmente interesado en el modelo Kuga, ha disparado los pedidos.

Esta circunstancia, unida al comienzo de la producción de la Transit Connect, previsto para el mes de junio, garantizan la carga de trabajo adicional en la planta. De hecho, la multinacional estadounidense ha invertido 582 millones de euros en sus instalaciones de Almussafes para la fabricación de este modelo, con lo que podrá cerrar 2013 con un volumen de producción de 230.000 unidades.