El Palau de les Arts despedirá la temporada 2012-2013 con «La flauta mágica», última de las grandes óperas de Mozart que quedaban por representarse en el centro operístico. Después de disfrutar de la trilogía de óperas bufa firmadas junto a Lorenzo Da Ponte -«Don Giovanni», «Cossì fan tutte» y «Las bodas de Fígaro»-, el público valenciano se reencontrará esta noche con uno de sus compositores más queridos. Se trata además de la última partitura lírica escrita por Mozart antes de morir. Se estrenó en Viena el 30 de septiembre de 1791, tan solo dos meses antes del fallecimiento del autor, con 35 años de edad.

Esta producción del Teatro Regio di Parma llega a Valencia con el aval del público y la crítica recabado tras su representación en otras ciudades. Concretamente, el montaje diseñado por el prolífico director de escena británico Stephen Medcalf ha recibido numerosos elogios. El maestro Ottavio Dantone, considerado uno de los grandes intérpretes del repertorio barroco, llevará la batuta en esta última ópera de la temporada, que celebrará funciones los días 6, 13, 17, 21, 23 y 30 abril.

Para el reparto, el Palau de les Arts ha reunido un elenco formado por ascendentes figuras del panorama lírico europeo, con amplia experiencia en el repertorio mozartiano. El papel protagonista Tamino será interpretado por Daniel Johansson, mientras que la soprano italiana Grazia Doronzio encarnará a Pamina. La soprano alemana Mandy Fredrich dará vida a la Reina de la Noche. Destacan asimismo el austriaco Thomas Tatzl (Papageno) y el bajo surcoreano In-Sung Sim (Sarastro).

A pesar de encuadrarse en el reducido ámbito del Singspiel -una especie de zarzuela alemana con texto hablado-, «La flauta mágica» es una de las óperas más representadas en el mundo. Algunas de sus melodías son muy familiares, como el dúo de Papageno y Papagena, o el aria de la Reina de la Noche titulada «La venganza del infierno hierve en mi corazón».

Compuesta en un momento complicado para el genio de Salzburgo -que por aquél entonces estaba ya muy enfermo y atravesaba graves problemas económicos-, esta pieza es la más enigmática del repertorio mozartiano. De ella se han ofrecido siempre diferentes lecturas. Algunos no ven en el argumento más que un cuento de hadas sobre el triunfo del bien sobre el mal, mientras otras versiones destacan el simbolismo masónico de la ópera, que encierra referencias al camino hacia la iluminación.

El enigma masónico

Mozart fue iniciado en 1784 en la logia masónica Zur Wohltätigkeit (»La Beneficencia»), a la que también pertenecía el libretista Emanuel Schikaneder. Cuando se celebró el estreno de «La flauta mágica», la masonería acababa de ser prohibida en el imperio austriaco por su relación en ese país con los Iluminados de Baviera.

El Palau de les Arts despedirá la temporada 2012-2013 con «La flauta mágica», última de las grandes óperas de Mozart que quedaban por representarse en el centro operístico. Después de disfrutar de la trilogía de óperas bufa firmadas junto a Lorenzo Da Ponte -«Don Giovanni», «Cossì fan tutte» y «Las bodas de Fígaro»-, el público valenciano se reencontrará esta noche con uno de sus compositores más queridos. Se trata además de la última partitura lírica escrita por Mozart antes de morir. Se estrenó en Viena el 30 de septiembre de 1791, tan solo dos meses antes del fallecimiento del autor, con 35 años de edad.

Esta producción del Teatro Regio di Parma llega a Valencia con el aval del público y la crítica recabado tras su representación en otras ciudades. Concretamente, el montaje diseñado por el prolífico director de escena británico Stephen Medcalf ha recibido numerosos elogios. El maestro Ottavio Dantone, considerado uno de los grandes intérpretes del repertorio barroco, llevará la batuta en esta última ópera de la temporada, que celebrará funciones los días 6, 13, 17, 21, 23 y 30 abril.

Para el reparto, el Palau de les Arts ha reunido un elenco formado por ascendentes figuras del panorama lírico europeo, con amplia experiencia en el repertorio mozartiano. El papel protagonista Tamino será interpretado por Daniel Johansson, mientras que la soprano italiana Grazia Doronzio encarnará a Pamina. La soprano alemana Mandy Fredrich dará vida a la Reina de la Noche. Destacan asimismo el austriaco Thomas Tatzl (Papageno) y el bajo surcoreano In-Sung Sim (Sarastro).

A pesar de encuadrarse en el reducido ámbito del Singspiel -una especie de zarzuela alemana con texto hablado-, «La flauta mágica» es una de las óperas más representadas en el mundo. Algunas de sus melodías son muy familiares, como el dúo de Papageno y Papagena, o el aria de la Reina de la Noche titulada «La venganza del infierno hierve en mi corazón».

Compuesta en un momento complicado para el genio de Salzburgo -que por aquél entonces estaba ya muy enfermo y atravesaba graves problemas económicos-, esta pieza es la más enigmática del repertorio mozartiano. De ella se han ofrecido siempre diferentes lecturas. Algunos no ven en el argumento más que un cuento de hadas sobre el triunfo del bien sobre el mal, mientras otras versiones destacan el simbolismo masónico de la ópera, que encierra referencias al camino hacia la iluminación.

El enigma masónico

Mozart fue iniciado en 1784 en la logia masónica Zur Wohltätigkeit (»La Beneficencia»), a la que también pertenecía el libretista Emanuel Schikaneder. Cuando se celebró el estreno de «La flauta mágica», la masonería acababa de ser prohibida en el imperio austriaco por su relación en ese país con los Iluminados de Baviera.