Casa Real
La nueva vida de los Reyes y sus hijas
Las nuevas responsabilidades y la seguridad condicionan su vida cotidiana

Después de la «paliza» (Mariano Rajoy dixit) que se dieron el pasado jueves, los nuevos Reyes regresaron por la tarde a La Zarzuela agotados y con las manos llenas de microheriditas, tras haber saludado a 2.500 personas, pero satisfechos de la jornada. Don Felipe y Doña Letizia querían que el relevo se viviera «con normalidad». Y así fue. La ceremonia de las Cortes fue solemne y emotiva, los ciudadanos aportaron alegría en las calles y al Palacio Real acudieron representantes de todas las tendencias y grupos sociales de esa España diversa y plural en la que «cabemos todos». Sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, se habían desenvuelto a la perfección, y esta vez hasta la meteorología les acompañó.
A partir de ese momento, empezaba la nueva vida de Don Felipe y Doña Letizia y de sus dos hijas, pues también a las niñas les afectará el cambio. La Familia Real seguirá viviendo en la misma residencia de La Zarzuela, que hasta ahora se conocía como el «Pabellón del Príncipe»; Don Felipe y Doña Letizia seguirán yendo a trabajar al edificio principal, situado a mil metros, y continuarán levantándose a las siete de la mañana. Y Leonor y Sofía acudirán al mismo colegio, el Santa María de los Rosales. Pero a todos les afectará el cambio, pues incluso las niñas han empezado ya a acudir a más actos institucionales.
La vida de Don Felipe estará condicionada por las mayores responsabilidades que ha asumido como Jefe del Estado y por unas medidas de seguridad que, a partir de ahora, se extremarán. El nuevo Rey deberá viajar siempre, tanto en los desplazamientos institucionales como privados, en aviones oficiales y deberá informar al Gobierno de todas sus salidas al exterior. Aunque ya lo hacía antes, tendrá la servidumbre de estar siempre localizable y disponible, por si su presencia se requiere ante una emergencia.
Los Reyes tratarán de mantener su parcela de intimidad y normalidad, pero deberán adaptarla a su nueva condición. Podrán seguir saliendo al cine o a cenar en restaurantes, pero en locales y horarios menos previsibles para reforzar su seguridad. Los servicios de seguridad podrían recomendar a Don Felipe que evite viajar habitualmente en el mismo avión o vehículo que su hija mayor, lo que afectaría a las excursiones familiares del fin de semana. O desaconsejarle que lleve a sus hijas al colegio, como hacía ocasionalmente cuando era Príncipe.
El relevo también afectará a las vacaciones de Don Felipe y Doña Letizia, que ahora tienen a su disposición el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, y difícilmente podrán desplazarse a la isla unos pocos días y pasar el resto en un lugar desconocido del extranjero, como hacían cuando eran Príncipes.
Gais y lesbianas
Los nuevos Reyes seguirán asistiendo al mismo número de actos oficiales, pero su agenda de trabajo ya ha empezado a adaptarse a los nuevos tiempos. Ayer mismo, la Fundación Triángulo, que lucha por conseguir la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, agradeció a los nuevos Reyes que la hayan invitado a la recepción que ofrecerán el martes a las entidades solidarias. Según ellos, es la primera vez que la Casa del Rey les invita y el gesto es una forma de entender que «en España cabemos todos».
Después de 19 años ejerciendo como Heredero de la Corona a tiempo completo, sólo son nuevas para Don Felipe las funciones que la Constitución atribuye exclusivamente al Rey, como los despachos con el presidente del Gobierno, que estrenó el pasado viernes, la recepción de cartas credenciales de embajadores extranjeros y la sanción de las leyes, entre otras.
Dos Monarcas, un BOE
El sábado en un Boletín Oficial del Estado inédito en la historia -que recogía normas firmadas por los dos Reyes (Don Juan Carlos y Don Felipe)- ya se publicaban los primeros reales decretos sancionados por el nuevo Monarca (entre ellos, ayudas a la innovación y el Plan PIVE), así como seis ascensos de militares y la concesión de 34 Grandes Cruces al Mérito Militar, Naval y Aeronáutico.
Don Felipe también deberá decidir con el Gobierno qué funciones se atribuyen al Rey Don Juan Carlos, quien probablemente -en un curioso cambio de papeles- represente a España el próximo 7 de agosto en la toma de posesión de Juan Manuel Santos, reelegido presidente de Colombia.
Tras diez años como Princesa de Asturias, Doña Letizia sabe perfectamente lo que la espera en su nueva condición de Reina. Si cada uno de sus gestos y salidas se escrutaba con lupa en su etapa anterior, a partir de ahora aumentará esa presión. Por ello, le será más difícil mantener esa parcela de privacidad siempre ha defendido, pero Doña Letizia no renunciará a ver a sus amigas ni romperá del todo con lo que considera una vida normal que le permita estar en contacto con la calle.