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<div class="marca">Sus prestaciones, con sólo 1.200 kg de peso y un mínimo de 440 CV, son formidables.</div> <div class="autor"> </div>
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Tauro V8 Spider, «made in Valladolid»

Tauro Sport Auto, con sede en la capital castellanoleonesa, lleva dos años de andadura, fruto del empuje y el tesón de un grupo de empresarios y a un pequeño fabricante británico. El V8 Spider es el primero de una saga deportiva que no tardará en llegar.

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Nacido de forma artesanal con la vocación de sumejirse en la mejor tradición deportiva, el Tauro V8 Spider fabricado por Tauro Sport Auto en Valladolid y basado en el Pontiac Solstice (a su vez clónico del último Opel GT) es un compacto (4,2 metros de largura y sólo 1,25 de altura) y rabioso biplaza descapotable con capota de lona y tracción trasera sumamente exclusivo del que, al menos en una primera fase, sólo se harán 30 unidades decoradas conforme a los deseos de sus compradores. Sólo el habitáculo despliega una suntuosa apariencia al estar completamente recubierto de piel de gran calidad y equipado con modernas tecnologías. La calidad de los acabados es intachable, como corresponde a un producto que no baja de 100.000 euros.

Impulsado por un enorme motor de gasolina 6.2 V8 de 440 CV/586 Nm LS3 E-Rod fabricado por General Motors, el V8 Spider presume de prestaciones, como acreditan los 4 segundos que invierte en la progresión de 0 a 100 km/h. De todos modos, para inconformistas también existe la opción de solicitarlo con 480 CV/644 CV e incluso con rendimiento elevado a 530 CV/663 Nm (aseguran que puede dar sin problemas 550 CV); supera la normativa de contaminación Euro 5. El cambio de serie es manual de seis relaciones firmado por el especialista Tremec, con relación cerrada, pero a voluntad del cliente puede ser auto secuencial GM con o sin levas de volante. Nada mal para un liviano conjunto de 1.200 kg.

Por otra parte, de asegurar un comportamiento a la altura de lo esperado se encarga un elaborado bastidor en conjunción con un efectivo chasis a base de suspensiones independientes con muelles Selex, discos de freno delanteros de 360 mm con pinzas de seis pistones y traseros de 335 mm con pinzas de cuatro pistones, además de ABS de cuatro canales, llantas de 19 pulgadas y traseras de 20, y un reparto de masas suspendidas entre trenes de rodaje casi óptimo (52 y 48% delante y detrás) todo ello favorecido por un bajísimo centro de gravedad.

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